Hoy vamos a darle una vuelta al copy de tu blog con estos consejos.
Son sencillos e incluso lógicos, pero a veces se nos olvida que lo más sencillo es lo mejor.
Ve al grano en el primer párrafo
Céntrate en lo que realmente quieres decir.
Sobre todo en los primeros párrafos, tu lector necesita saber en el menor tiempo posible si lo que escribes le va a resultar interesante o no, así que no malgastes el primer párrafo con un discurso introductorio sin sentido.
Utiliza títulos sensacionalistas
Sí, has leído bien, la prensa amarilla funciona porque saben llamar la atención de cualquiera que pase frente a un kiosko.
No digo que te inventes el resto del artículo (como hacen ellos, ejem) pero sí que mires cómo redactan sus titulares.
Y no solo ellos, seguro que más de una vez has hecho clic en un anuncio de internet que te lleva a una página de curiosidades o noticias simples pero que tenía un titular que realmente llamaba la atención ¿verdad?
Pues ¡toma nota!
Abrevia
No te líes con escribir un artículo de más de X palabras porque es bueno para el SEO.
Ya sabes (ya lo hemos hablado antes, de hecho) que la mayoría de la gente lo primero que hace es un escaneo superficial de los artículos antes de decidir si lo van a leer o no…
Tú también, reconócelo.
¿Qué hace que nos quedemos a leerlo todo? Pues básicamente que tenga una estructura ligera (no ver 20 párrafos de 10 líneas cada uno), pero sobre todo, que no de la sensación de divagar.
Y esto también vale para los vídeos de Youtube y para los podcast, me perdonareis pero es desesperante estar viendo un vídeo y estar metíendole prisa mentalmente al muchacho que habla…
Simplifica tus textos
Esto está especialmente dedicado a los blogs temáticos que se empeñan en escribir como si todos sus lectores hubiesen estudiado su misma carrera.
Salvo que estés orientado a un público muy concreto que está en tu mismo nivel de conocimiento, lo más habitual es que a tu blog llegue gente que sencillamente busca información.
Información comprensible… no se si me explico… XD
No, en serio, tan solo asegúrate de no pasarte de técnico, está claro que para algunos temas es necesario, pero para otros no.
Extiéndete cuando lo necesites
No, esto no es una contradicción con los dos puntos anteriores, en ocasiones vas a necesitar utilizar bloques de texto más largos, de nuevo, olvídate de los consejos SEO, si se necesitan párrafos de varias líneas, se necesitan y punto.
Eso sí, asegúrate de que realmente los necesitas y que no son demasiado ‘espesos’.
Como siempre impera la lógica y tu propia experiencia de lector, relee tus textos y mira si puedes acortarlos o introducir saltos de línea sin perder el rítmo del texto, si se puede genial, si no, pues ‘parrafote’.
Escribe como lo dirías
A ver, que nos podemos ahorrar los tacos…
Ya en serio, a veces cuando nos ponemos a escribir parece que nos haya picado el mosquito literato y cambiamos el tono, el rítmo, lo hacemos más serio, rimbombante y artificial.
Intenta que eso no te pase, la forma que tenemos de comunicarnos verbalmente dice mucho de nosotros, así que procura que no se pierda.
Asegúrate de aportar valor
Seamos sinceros, hay tropecientos mil blogs en internet, de nada sirve el mejor copy del mundo si no aportas nada.
Dan igual los títulos que utilices o lo bueno que seas con el SEO.
Si no aportas valor, la gente no te leera.
Escribir por escribir no te va a aportar nada, salvo tal vez frustración y una gran pérdida de tiempo.
Habla de tú a tú
Los formalismos han muerto.
Igual no tanto, pero sí es cierto que Internet es un lugar en el que la forma de expresarnos es más coloquial, no digo que trates de ‘tronkos’ a tus clientes, pero sí que aproveches esta cercanía en la comunicación para llegar a ellos.
Fíjate en los community managers, los mejores han conseguido adaptarse hasta el punto en que si los tienes en tu Time Line de Twitter, parecen un usuario más y no una cuenta corporativa.
Habla de tí mismo
No digo que te conviertas en un ego-blogger.
Pero sí que aproveches y de vez en cuando introduzcas alguna anécdota personal, cómo encontraste solución a algo que vayas a explicar o pongas a tus lectores en antecedentes.
Esto además de permitir que tus lectores se puedan ver reflejados en tu historia, les un punto de referencia para recordarte después.
Porque la información es sólo eso, información que puedes encontrar en cualquier página, pero lo que recordamos al final son las historias que hay detrás (cuando las hay).
Lee tu post en voz alta
Antes de darle a publicar léelo y escúchate ¿suena a tí?
¿Si no lo hubieses escrito tú lo leerías hasta el final o te dormirías sobre la pantalla?… That’s the point…
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