No, no te has equivocado de blog, esto sigue siendo un blog sobre blogging y diseño web.
Pero ¿a quién no le ha pasado que cuando tiene que ponerse a escribir el post semanal le entra la pereza?
Y al final te apetece cualquier cosa antes que ponerse a escribir…
Tranquil@ no estas sol@
Y es que la procrastinación está a la orden del día cuando tienes un blog.
Pero ¡no! Hemos de ser constantes, por el bien de nuestro SEO y de nuestro blog en sí.
Porque una semana te saltas el calendario editorial y a la que te das cuenta, llevas un mes sin postear…
Y lo malo no es eso, ojalá, lo malo, es que al final repercute en nuestra propia autoestima y podemos pensar que somos un desastre y que no valemos para esto.
Si has de dejar un blog (o cualquier otra cosa de tu vida) que sea porque quieres dejarlo, no por pereza y dejadez.
Primero, te recomendaría que analices esa pereza de dónde viene ¿es pereza o sobresaturación de tareas?
Tienes que saber si tienes tiempo y lo pierdes cotilleando tus redes sociales o si tu reloj no da más de sí y no puedes encontrar tiempo para el blog.
En el primero de los casos no tienes excusa y te tienes que poner las pilas, en el segundo, tendrás que empezar a priorizar y ver cómo optimizar tu tiempo o de qué puedes prescindir (tal vez del propio blog si no te da la vida…)
Bueno, suponiendo que estás en el primer caso, tienes tiempo material pero no ganas de ponerte, ¡vamos con los 5 consejos!
Empieza por tareas sencillas
A veces lo que nos cuesta es ponernos a hacer las cosas y tan solo empezar con una dinámica de trabajo nos anima a continuar.
Empieza a escribir el borrador, a buscar ideas de imágenes o a pensar en las keywords que vas a utilizar.
Entrarás en la dinámica creativa y te resultará más sencillo continuar.
Trágate ese sapo
Sí, lo se, esto es justo lo contrario de lo que te acabo de decir, pero cada persona es un mundo y hay gente que necesita empezar por lo difícil.
La expresión de comerse el sapo viene de la traducción del libro ¡Tráguese ese sapo! de Brian Tracy, que en su introducción cuenta que hay un dicho que dice que si lo primero que haces cada mañana es comerte un sapo vivo, tendrás la satisfacción de saber que probablemente sea lo peor que tengas que hacer en todo el día.
Vale, es una explicación un poco grosera, pero nos entendemos, si lo primero que haces es lo que menos te gusta, luego lo demás irá rodado.
Ten una lista de tareas
A ver ¿a quién no le ha pasado que después de escribir el post de la semana se ha dado cuenta de que no tenía las fotos y oh, dios, es de noche y esto no va a quedar bien?
Procura planear las tareas que tienes que hacer e ir tachando, a parte del gustazo de tachar cosas de la lista, cuando veas que lo tienes todo a falta de escribir el post, te dará menos pereza.
Trabaja por bloques de tareas
Ya que sacas la cámara de fotos y montas el trípode, aprovecha a hacer las fotos de varios días.
Si vas a grabar un vídeo, aprovecha a grabar varios seguidos (si quieres, te puedes cambiar de ropa).
O si te pones a escribir un post o un guión para vídeo o podcast, aprovecha la inspiración para escribir los de varios días.
Si consigues organizarte bien y tienes un Calendario Editorial bien planteado, esto te ayudará a tener los contenidos por anticipado y sólo te tendrás que preocupar por publicarlo en su fecha correspondiente.
Proponte una cita en concreto para hacerlo
Sí, sí, has leído bien, agéndatelo, te bloqueas media horita o una hora en tu planning semanal para estos menesteres.
Enciendes el ordenador y ni se te ocurra abrir el correo electrónico, Facebook, Instagram o Pinterest.
Te pones delante del ordenador, entras en el escritorio de tu blog y a escribir, o a editar el vlog que toca o a grabar tu podcast.
Cuando termines, con la excusa de compartirlo en redes sociales ya podrás revolotear por allí 😉
Bonus: Ordena tu espacio de trabajo
De nada sirve apagar redes sociales si tienes el escritorio lleno de cosas que llaman tu atención constantemente.
Aplica las enseñanzas de Marie Kondo y limpia tu zona de trabajo, tu espíritu y tu capacidad de concentración lo agradecerán 😉