A todas nos sucede, pufff, te levantas un día y sólo te apetece volverte a la cama.
Di que si tienes niños al final esa no es una opción y te obliga a ponerte en marcha, aunque sea a rastras…
Y llega el momento de ponerte a trabajar… Hoy no promete, te dices…
pero ¿sabes qué?
No todo está perdido, puedes organizarte y adoptar una dinámica que te permita trabajar aunque estés con cero ganas.
1. Eat that frog
Me encanta esa expresión de Mark Twain. La frase entera es:
“If it’s your job to eat a frog, it’s best to do it first thing in the morning. And if it’s your job to eat two frogs, it’s best to eat the biggest one first.”
Y la frase no puede estar más acertada.
No hace falta comerse un batracio para ser productiva, pero sí que tienes que intentar hacer primero lo que más duro te parezca, una vez que lo termines estarás más motivada para continuar.
2. Divide et impera
O lo que es lo mismo ‘Divide y vencerás’. Hoy estoy por la labor de recordarte citas históricas (esta de Julio Cesar)
Y es que lo mejor que puedes hacer para encontrar la motivación es dividir todo en mini tareas.
Tal vez te parezcan absurdas.
Pero según las vayas completando, la sensación de progreso hará que lo agradezcas.
Además te ayudarán a valorar tu progreso y lo que realmente te queda por hacer.
3. Programa tus descansos y recompensas
No es plan de pensar en descansar antes de ponerte a trabajar, pero oye, si piensas, ‘cuando termine esto, me voy a tomar un capuccino’, pues como que se coge con más ganas ¿no?
4. ¿Realmente has de hacer tu todo?
Comprueba si puedes delegar algunas de las tareas o incluso si son todas necesarias.
A veces delegar tareas, aunque tengas que pagar por ello, te beneficiará por el espacio mental que liberarás.
Además así te enfocarás en lo que realmente tienes (y quieres) hacer.
5. Evita la procrastrinacion
Todos tenemos un proyecto en algún momento que nos parece un miura.
Utiliza los puntos anteriores para dividir ese proyecto hasta sus pasos más básicos y agéndatelo a primera hora de la mañana (o cuando empieces a trabajar).
Como la canción despacio y poquito a poquito (no hace falta que nos vamos a una playa en Puerto Rico XD).
Y según le vayas pillando el ritmo y las ganas de trabajar ve dedicándole más tiempo.
¿Y tú? ¿Tienes algún otro consejo para mantenerte productiva cuando no tienes ganas?
Hola Esther =) Aqui me tienes jejeje y fijate que justo tienes un blog en la temática que más suelo buscar ultimamente. Ya que tienes razón, siempre están esos dias en que pufff energia, ganas o como querramos llamarles jajajaj A parte de eso, ssiempre debemos refrescarnos, ese es mi caso, me gusta mucho inspirarme en bloggers como tu, que siempre nos recuerdan esas cositas que ya las tenemos en el olvido, o bien nos encuentran pequeños grandes tesoros supra necesarios. Ya te sigo de cerquita and new follower as well =) Nos leemos por aqui y por CN tambien. un besito guapa
Muchas gracias guapa! Nos leemos! 🙂