Lo recoconzco soy una persona hiper planificadora, no es que vaya con el tiempo controlado hora a hora, pero si que tengo una (interminable) lista de tareas que actualizo continuamente.
Me gusta saber lo que tengo que hacer, lo que debería hacer…
Para que te hagas una idea, la última vez que fui a Francia, me hice una guia de viaje con las ciudades que quería visitar, los lugares de interes, descripción, historia, horarios de visita y vaya que el planning de viaje quedó en un librito encuadernado de unas treinta páginas… y era un viaje para un puente de cuatro días…
Sí, en el viaje a NYC compré la guía porque no me daba la vida con tanta información XD.
Pero bueno, ya sabes lo que dicen, sarna con gusto no pica, me chifla planificar e ir tachando cosas de mi ‘To Do List’.
¿Y dónde está el problema? Pues que tanta planificación puede derivar en una parálisis por análisis que no deja de ser una forma de procrastinación de las peores que hay, las autojustificadas…
Y es que por extraño que resulte a veces nuestra zona de confort está justo debajo de una pila de tareas interminable, irónico ¿verdad?
Cómo parar de sobre planificar y empezar a hacer
Ten clara una cosa, tu némesis eres tú mismo, nadie te puede llegar a cortar tanto las alas como tú en un mal día o incluso en un día normal según como sea tu personalidad.
Tú conoces tus puntos ‘flojos’ y eres tú quien se centra en ellos para buscar excusas, cosas que aprender, posponer tareas…
Y puedes pensar que la planificación es muy importante (algo importante sí es, no nos vamos a engañar) pero necesitas una hoja de ruta, no una lista interminable de excusas para no empezar, o de tareas sin importancia que te mantienen entretenido.
¿Eres un sobre planificador o sólo organizado?
La delgada línea entre ser organizado y pasarte el día planeando para procrastinar seguramente ya la habrás detectado.
- Planeas mucho pero ejecutas poco.
- Tienes miles de ideas pero, ah, se quedan apuntadas en una libreta.
- No comienzas el proyecto porque te da miedo que no quede perfecto. «Es que soy perfeccionista», me dirás, pues no, querid@ el perfeccionista trabaja hasta que quede perfecto, no puedes ser perfeccionista si no comienzas el trabajo.
- Comienzas proyectos que no terminas, lo comienzas con muchas ganas pero al primer contratiempo sales pitando.
Cómo dejar de sobre planificar
Se consciente de que lo haces.
Cuando te sientas frente al ordenador ¿Te pones a trabajar o sólo a pensar? ¿Pasas los días planeando un proyecto?
Por supuesto, hay proyectos que conllevan investigación y una inversión de tiempo pero ¿es ese el caso o te das cuenta que das vueltas a una misma parte buscando la perfección sin probar antes?
Si te das cuenta que pasa el tiempo y continuas en fase de planificación, tienes un problemilla ahí.
Y sí, te lo dice alguien que tardó dos años en decidirse a abrir este blog, mira vos, ni que fuera tan complejo…
Detecta dónde pierdes más tiempo de planificación y centrate en empezar algo, poco a poco si quieres, pero avanza, sal de la rueda del ratón.
Controla la información que consumes
Un ladrón de tiempo muy cómodo para los procrastinadores es el de la formación, empiezas leyendo blogs sobre algo que realmente necesitas conocer, pasas a Youtube y a partir de ahí empiezas a dispersarte con temas interesantes y relativamente relacionados.
Empiezas buscando cómo instalar Adsense en tu blog y terminas viendo vídeos de gurús del SEO como si fueses a montar una agencia.
¿Es eso malo? No, por supuesto, pero te distrae.
Haz uso de los marcadores y del botón Guardar para ver más tarde y dedica un tiempo concreto para consumir esa información paralelamente a tu proyecto, pero no lo estanques hasta que lo tengas todo controlado.
Comprométete
Aquí te iba a decir establece fechas límite, pero tu y yo sabemos cómo funciona esto, pones tu fecha límite y luego, «oh, vaya, no se cumplió, que pena, ayyyy, si es que con tantas cosas que hacer…»
Mejor imagina que trabajas para otra persona y que tienes que dar la cara, ponte plazos cortos y conseguibles y ajústate a ellos, olvídate de desmigar las tareas en mini tareas, sólo comienza a hacerlo.
Y sí, se que piensas que claro, que luego hasta que no esté perfecto se puede quedar en el limbo, tendrás que hacer un salto de fe, tu lánzalo y luego ya habrá tiempo de ir moldeándolo.
Y hasta aquí los miniconsejos de hoy, espero que te sirvan y te lances a trabajar en ese pendiente que tienes en tu lista desde 2020 😉

Planificar nos permitirá ahorrar tiempo después. Pero planificar no debe convertirse en una excusa para no hacer. Y planificar en exceso nos puede llegar a paralizar.
Al igual que tú, Esther, yo también planifico demasiado. Mi lista de tareas pendientes no para de crecer.
Me ocurre lo mismo con la lista de libros pendientes.
Ay Rafa, no me hables de la lista de libros pendientes que tengo una pila en casa por leer ¿Y sabes por qué? Porque empecé los «7 hábitos de la gente altamente efectiva» y se me ha atragantado, y tengo una manía, hasta que no termino un libro no comienzo el siguiente, y ahí está mirándome fijamente desde la mesa del salón XD.