Sí, sí, se lo que estás pensando ¿pero tu estás loca, si estamos a 28 de diciembre? Menuda inocentada ¿eh?
Pues ¡no! No es ninguna inocentada.
Es un pequeño ejercicio de auto valoración antes de establecer tus propósitos y metas para el año que va a comenzar.
Ni que decir tiene que no es estrictamente necesario tenerlos al día 31, tampoco creo que nadie vaya a comenzar su dieta o el gym justo el día 1.
Pero bueno, ya tu sabes, un poco de autoconocimiento, de saber dónde estás y dónde quieres estar te va a ayudar mucho a crear metas y hábitos realistas.
¿Por qué intentar hacerlo antes de que termine el año?
Principalmente porque es una buena ‘deadline’ una vez que comience el próximo será fácil ir cayendo en la procrastinación y encontrarte a finales de Enero sin haberlo hecho.
¿Mi consejo?
Busca un hueco de tiempo en que puedas estar en paz, levántate 1 hora antes que el resto de tu familia o róbale tiempo a tu rato de lectura o de ejercicio, sólo es un día y esto hay que hacerlo en calma.
Haz un repaso general del 2023
Antes de comenzar este nuevo capítulo es importante reflexionar sobre como están las cosas ahora mismo.
Si tenías objetivos para este año, revísalos ¿qué has cumplido? ¿qué ha quedado postergado y por qué? ¿Sigue teniendo sentido tenerlos en la lista de ‘algún día’?
Haz una revisión completa, desde tu peso, a tu armario, tu casa, tu familia.
No se trata de flagelarse con los ‘si hubiera hecho esto…’ si no de hacer inventario y decir, ‘bien, esto es lo que hay’.
Piensa en los problemas que te han surgido y lo que has aprendido.
Toma una libreta o una hoja y apúntalo.
TODO
¿Cuánto pesas y cuanto querrías pesar? ¿Cuánto ejercicio haces a la semana? ¿Qué tipo de comida consumes? ¿Cómo está tu salud? ¿Cómo es tu casa en cuanto a funcionalidad y diseño o tu espacio de trabajo? ¿Y tu familia? ¿pasas suficiente tiempo con ellos o querrías que algo cambiara? ¿Cómo va tu gestión de tiempo? ¿Sientes que no te da la vida?
Y por supuesto, apunta también aquello que se ajusta a lo que querrías, si ya estás en tu peso ideal, si eres constante con tu rutina de ejercicio o si has hecho una obra en tu estudio y te ha quedado fantástico.
En mi caso sería algo como:
- Mi peso es correcto y estoy contenta con él
- No estoy siendo todo lo constante que debería en la práctica de yoga
- A veces siento que la ropa que tengo no me representa
- Mi casa es muy funcional aunque todavía quedan obras por hacer como terminar la zona de lavandería y poner muebles en los baños.
- Me gustaría mejorar mi zona de trabajo en casa
- Mi familia me encanta, pero los niños crecen rápido y me gustaría pasar más tiempo con ellos.
- Necesito trabajar más la gestión del tiempo, soy demasiado eficiente cuando me persiguen las deadlines y lo se, y eso es un problema porque tiendo a procrastinar demasiado.
- He comenzado un montón de cursos súper interesantes, pero no he terminado más que uno… (los tengo casi todos en la última lección)
- Quería dedicar mucho más tiempo al microstock y lo tengo más abandonado que nunca.
Como ves es un ejercicio muy sencillo pero a veces no nos paramos a analizar todo el conjunto a la vez y eso es lo que te va a permitir ser más realista y tomar decisiones mejores.
Decide tus objetivos para el próximo año
Los propósitos de año nuevo son una tradición súper extendida por el mundo, es como que empiezas tu nueva agenda con un montón de ganas de ponerte a prueba.
Piensa lo que quieres conseguir el próximo año tanto a nivel personal como profesional.
Convierte esos propósitos en objetivos SMART, ya sabes que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo.
Imagina que tu propósito es el famoso ‘perder peso’ o ‘ponerme en forma’, bien, pues tu objetivo será
- específico: quiero perder X kilos o hacer ejercicio 3 veces a la semana
- medible: 1 vez a la semana revisión de peso o de volumen
- alcanzable: no te propongas correr una maratón con dos semanas de entrenos, porque no…
- relevante: esto te da la motivación necesaria para conseguirlo
- plazo: que sea realista, por dios, e idealmente, si puedes dividir este objetivo en hitos, te ayudará a llevar un seguimiento y retroalimentar esa sensación de éxito.
Haz una lista de cosas gustosas que quieres hacer
Piensa y escribe, fuera de objetivos, en viajes que quieres hacer, restaurantes que quieras visitar o libros que quieres leer.
Cosas en definitiva que te apetece pero que luego vas posponiendo, imagina que quieres quedar con unos amigos que hace mil que no ves.
Bueno, pues es un momento perfecto para poder hablar con ellos y ver en serio cuándo podríais agendarlo.
Crea un Vision Board
Un vision board o tablero de visualización es una representación de tus objetivos y aspiraciones que te servirán de motivación.
Puedes hacerlo físicamente en una pizarra, pegando fotografías en una cartulina o creándote un tablero (privado) en Pinterest.
Yo tengo el de Pinterest y además uno hecho con Canva como imagen de pantalla bloqueada en el móvil, así cada vez que voy a desbloquearlo la veo.
Puedes utilizar imágenes tuyas, o de cosas que te inspiren, proyectos que quieres hacer, como te gustaría que fuera tu casa, ese viaje que tiene pendiente, frases motivadoras, básicamente, es hacer un collage pero que te va a servir para no perder el foco de lo que quieres y para qué estás haciendo cosas menos inspiradoras pero necesarias.
Ordena tu espacio y ordenarás tu vida
No se a ti, pero a mi tener el espacio con cosas amontonadas es como que me aturulla la cabeza, siento una paz tremenda cuando me encuentro con un espacio limpio.
Lamentablemente, yo masoquista de mí, no suelo hacerlo, tengo un escritorio en el estudio que parece la sección de objetos perdidos de casa, todo lo que no se donde poner, ahí que va.
¿Y sabes qué pasa en consecuencia?
Pues que no trabajo en el estudio… Termino bajando al salón y claro ahí los libros me llaman… y vaya, que me disperso.
Así que el sábado 30, aquí la menda, va a hacer una limpieza total del estudio, para empezar el nuevo año con ese espacio para mí.
Por supuesto, esto vale para cualquier parte de la casa donde veas que reina el caos, haz un ejercicio de reflexión y decídete a tirar todo aquello que es viejo, no utilizas o incluso está roto, pero sabediosporqué sigues guardando en el fondo del cajón de la cómoda (si, yo también lo hago, pero ya basta)
Aprovecha a quitar el polvo, limpiar un poco y poner un ambientador que te ayude a crear nuevas conexiones con el espacio.
Revisa tu economía
Esto igual es un poco complejo si hasta ahora no lo has hecho, en ese caso te recomiendo que comiences a hacerlo a partir del año que viene.
En mi caso, utilizo una Excel con 13 hojas.
Una por cada mes, donde apunto los gastos de la casa (suministros e impuestos), gastos de comida, gastos de mejora de la casa y los gastos personales.
Y luego una hoja resumen con columnas mensuales divididas en dos bloques, uno con los ingresos y otro con las sumas de los gastos, de este modo, de un vistazo puedo saber si las fluctuaciones en la cuenta se debe a que ha subido la luz o si me he pasado 5 pueblos pidiendo a Amazon, (ejem).
Esto te puede ayudar a crear un plan de presupuesto o de ahorro, o ver un poco tu tendencia y si podrías hacer algo para mejorarla.
Hazte con una agenda nueva.
Esto igual solo me hace ilusión a mí, pero no hay nada mejor que estrenar agenda es como, ahora sí, un año nuevo.
Y date el gustazo, con calma de empezar a rellenarla con tu mejor letra, puedes empezar con lo fijo, cumpleaños, citas que ya tienes establecidas, fechas importantes en general.
Elige varios colores y crea una leyenda, un color para la familia, otro para el trabajo, otro para tus cosas personales, ya sabes.
Si eres 100% digital, puedes hacerlo con Google Calendar o con el del móvil, pero para mí no es lo mismo…
Yo utilizo los dos, porque las alarmas hacen que no se me pase nada por alto, pero me encanta escribir en mi agenda de papel.
Evalua tus relaciones personales
Esto puede ser un poco peliagudo, todos conocemos gente que es complicada y que da más disgustos que momentos agradables…
Este es el momento de valorar ¿hasta qué punto es necesario seguir manteniéndote en contacto con ellos?
Desde luego, hay casos en que es claramente necesario (a mi me lo van a contar) pero bueno, si puedes marcar un poco la distancia con su toxicidad, o reducir al menos el número de personas tóxicas con las que te relacionas, tu mente te lo agradecerá.
Bueno, tu mente, tu salud e incluso tu productividad.
Despídete del año 2023 con una nota de agradecimiento
Si escribes un diario o si tienes una agenda, utiliza la última hoja para escribir una carta o al menos una nota de despedida al año que va a terminar, agradece lo que tienes, los avances que has hecho y lo que has disfrutado este año, también puedes comentar lo que no te ha gustado tanto, pero no obstante todo forma parte de nuestro crecimiento y evolución, así que agradécelo aunque sea a regañadientes, apunta también tus preocupaciones. Todo esto te ayudará a resetear tu mente.
Feliz año 2024
