Tal vez te suene un poco radical el título del post, pero realmente no estoy exagerando.
Tanto si tienes un blog como si publicas imágenes en tus redes sociales hay algunos consejos de fotografía de producto que deberías tener siempre en mente.
Y es que los humanos somos muy visuales, no sólo a la hora de vender si no también a la hora de distraernos.
Del mismo modo que existen reglas de composición que hacen que una fotografía atraiga la atención de quien la observa, hay otras que harán que se despiste, y eso no lo queremos ¿Verdad?
Son detalles que sencillamente arruinarán tus fotos.
1. No comprobar el fondo
Seguro que te ha pasado alguna vez, compones tu fotografía, haces la foto y cuando la ves en el ordenador de repente ves algo que no debería estar.
Desde un señor que pasa por el fondo en una foto de tus vacaciones a la manta mal puesta del sofá en una foto de los peques o unas tristes miguitas fuera de lugar en una foto de un plato.
Y oye, que en cuanto lo miras los ojos te van a ese ‘alien object’ que no debería estar.
Tus ojos y los de quien lo vea…
No caigas en la trampa de pensar que sólo te das cuenta tú porque sabes que no debería estar, todos nos vamos a dar cuenta hay algo muy curioso, tenemos un radar para detectar algo que chirría en las fotos.
Y sí, lo que aparece por el fondo sin explicación/mal enfocado/sin función alguna es algo que chirría.
2. No comprobar la iluminación
La luz es lo más importante en las fotografías.
No en vano, fotografíar significa literalmente dibujar con luz ¿cierto?
Una buena iluminación puede conseguir que una foto regularmente compuesta sea aceptable o que una foto perfecta en lo que a composición se refiere pase a no decir nada por falta (o exceso) de luz.
No es que vayas a tener que ir por la vida con un exposímetro, pero sí que tienes que parar cuenta en cómo te quedan expuestas las fotografías cuando las tomas.
Utiliza cuanta luz natural puedas y evita en lo posible tener que ajustar la exposición a posteriori editando las fotos.
No es que no se puedan editar (faltaría más) es sencillamente que cuanto mejor esté hecha la fotografía, menos ajustes digitales tendrás que hacer y más natural parecerá.
3. No editar tus fotografías
Que tampoco hace falta usar Photoshop como si no hubiese un mañana, pero normalmente tus fotografías se verán mejor con algún pequeño ajuste.
Darle un poco de claridad, ajustar el contraste o recortar la fotografía para que no se vean objetos/personas no deseados no harán que la fotografía sea menos natural.
La clave es que el resultado siga siendo natural, de hecho nuestro rango de visión y el de la cámara no es igual, así que la idea es dejar la imagen lo más parecido posible a su aspecto cuando se tomó la fotografía.
4. Hacer exáctamente lo que hacen todos los demás
Sí, sí, sí… las tendencias son una maravilla, son como una guía fácil para ser cool, pero ¿es cool hacer lo mismo que 5.000.000 de personas más?
Si vas a seguir una tendencia, al menos intenta hacerlo de un modo que aporte algo.
Porque… ¿cuántas fotografías de ramas de eucalipto has visto este invierno en Instagram?
Los floristeros que venden ramos de eucalipto deben estar dando botes, madre mía que invasión.
El primer ramo que ves dices ‘¡hala! qué guay ramas de eucalipto’, el segundo dices, ‘anda, que casualidad, otro’, pero cuando ya vas por los 200 dices, ‘¿pero esta gente sabe que hay más plantas en el campo?’
Pues así con todo…
No obstante, hay gente que lo sabe hacer, se ponen sus ramitas de eucalipto en un jarrón en el fondo de una fotografía de su escritorio, ‘Ok, guay, entiendo que te gustan pero que tu vida no gira en torno a una planta…’
Así que aquí mi consejo es que sí utilices esas tendencias pero más como un atrezzo que se integra en la fotografía que como motivo central de tus imágenes.
5. No utilizar rellenos/atrezzo
Porque es muy aburrido ver fotografías que parezcan sacadas de una tienda online.
Dale un poco de vidilla a tus fotos y añade extras (con sentido).
No se, imagina que vas a fotografiar algo que has cocinado o que vas a comer, intenta no ceñirte sólo al plato si no añadir algo de contexto, como algunos de los ingredientes, una vajilla o cubertería bonita, una servilleta…
Seguro que sabes de lo que te hablo, hay perfiles sobre todo en Instagram que esto lo tienen super bien trabajado.
6. Hacer siempre lo mismo
Que si, que las fotografías ‘flatlay’ son un acierto seguro, pero al final aburren.
Lo genial de la fotografía digital es que te permite experimentar sin coste alguno.
A veces las fotografías más geniales ocurren por casualidad.
Así que experimenta, cambia tu forma de ver/hacer las cosas, y de tomar tus fotos, cambia de ángulo y del iluminación.
Puedes sorpenderte con los resultados.
7. No hacer suficientes fotografías
La fotografía como cualquier otra disciplina de la vida se mejora a base de practicar y practicar.
Cuantas más fotos tomes más se entrenará tu ‘ojo crítico’ para saber qué funciona, qué no y cómo componer mejor tus fotografias.
Yo, por ejemplo en más de una ocasión he pecado de hacer una foto rápida y luego, gñé…
Prueba a tomar varias fotos desde distintos ángulos para luego seleccionar la mejor, lo que más cuesta es hacer la composición, realmente cambiar de ángulo y hacer varios disparos no te llevará nada de tiempo.
Bonus. Ser demasiado crítico contigo mismo
Aunque esto no es un fallo propiamente dicho, sí que puede ser una pega importante.
No evites publicar tus fotos por que te sientas inseguro sobre ellas, de todo se aprende.
Claro que cuando ves fotos de la primera vez que tuviste una cámara dices ‘Oh, dios mío, cómo puede ser que haya sacado semejante cantidad de suelo y casi les corto la cabeza a los fotografiados’.
Enseñar tus fotos es un aliciente que te hace intentar mejorar, así que no te cortes, experimenta y muéstralo.
Y hasta aquí los consejitos de hoy ^_^.
¿Y tú? ¿Pecas de alguno de estos errores? ¿Hay algo que quieras mejorar en tus fotografías?

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