Productividad durante el confinamiento

Productividad durante el confinamiento ¿Es posible?

Hoy toca otro de mis post de reflexión personal, ya lo siento si venías buscando algo de diseño, pero estamos viviendo tiempos raros…

Y es que, esta incertidumbre ayuda más bien poquito a encontrar el momento de centrarnos ¿verdad?

Pese a lo mal que se organizan los gobiernos (world-wide, no es cosa exclusiva del nuestro) y a lo complicada que se presenta la situación sin saber qué podremos o no hacer la próxima semana, sigo pensando que este momento raro puede servirnos para bien.

Sí, ya se, tenemos a los niños en casa, muchos estáis teletrabajando, otros nos hemos reducido la jornada porque tenemos que trabajar físicamente, otros directamente estáis de ERTE o incluso en paro.

Lamentaciones a parte de la situación, hay una cosa clara, pasamos mucho más tiempo en casa, ya sea por las situaciones anteriores o porque tampoco nos podemos ir a ningún lugar de finde o al salir del trabajo…

Realmente si lo piensas bien, sólo has de luchar contra tu propia pereza.

Bueno, tú y yo, que en lo que llevamos de confinamiento habré leído unas 3000 páginas de libros que nada tienen que ver con lo debería estar trabajando…

Pero vamos a lo que vamos…

¿Cómo ser productivo durante el confinamiento?

Madruga

Sí, lo se, da pereza, muchísima pereza, pero si tienes un plan en cuanto te pongas en marcha la pereza se irá y te sentirás mucho mejor contigo mismo.

Yo me levanto a las 6, hago unos veinte minutos de ejercicio, desayuno, hago la comida y me pongo a hacer algún curso de los que tenía pendientes para cuando tuviese tiempo.

Voilà! He aquí el tiempo 🙂

Planifica lo que quieres hacer

No estoy hablando de hacer listas to do interminables.

Sencillamente es que cuando te vayas a ir a dormir pienses antes, ‘mañana cuando me levante voy a hacer …’ y deja lo que necesites preparado.

Así evitarás madrugar para liarte a ver vídeos en Youtube hasta que el resto de los que conviven contigo comiencen a aparecer y te devuelvan a la realidad de una mañana muy poco aprovechada…

Divide el tiempo que tienes disponible para tí en bloques

Como el horario del cole.

Salvo que digas, voy a trabajar en algo hasta que se me acabe el tiempo, lo que mejor te funcionará será planificarte bloques de tiempo.

Piensa en cuánto quieres dedicarle a lo que quieres hacer y colócalo mentalmente en el tiempo del que dispones.

20 minutos de ejercicio, 30 minutos de un curso, 30 de lectura, lo que sea…

La idea es tener un tiempo controlado para centrarte en lo que haces ya que va a ser el rato que le vas a dedicar y además tener una mejor idea de a qué dedicas tu tiempo y a qué lo podrías dedicar…

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy…

O no dejes para después lo que hayas empezado ahora.

Esto vale para todo el año, una vez que te pringas a hacer algo en casa, termínalo.

Si lo piensas, no tiene ningún sentido dejar las cosas ‘pa’luego’, ¿has terminado de cocinar? recoge la cocina ¿has dejado de leer un libro? pues de vuelta a la estantería o a un sitio donde esté recogido.

Las cosas fuera de lugar nos distraen y hacen que se nos crucen pensamientos todo el rato.

Salvo que te guste vivir en el caos, claro, pero creo que la mayoría funcionamos mejor en un ambiente libre de distracciones.

Y lo mismo con las tareas ¿cuántas veces te ha pasado que estás intentando hacer algo y te asalta un pensamiento tipo: ‘debería limpiar los baños’?

Si solo te asalta una vez, bien, toma nota mental, pero si se repite, venga, levántate, hazlo y continúa con tu vida.

Eso sí, hazlo entre bloque y bloque, no te me estés levantando a hacer recaditos durante todo el rato que deberías dedicarle a tu tarea, si no, de nada servirá la planificación.

Disfruta de este tiempo extra

Sí, si, ya se, si estás de ERTE, en el paro o agobiado por tener que hacer malabarismos para conciliar trabajo y familia, ahora mismo estás repasando mentalmente a todos mis ancestros…

Pero ¿cuántas veces en la vida se da una oportunidad así? Tenemos más tiempo para pasar con nuestra familia (aunque sea un tiempo raro) y para conocernos mejor.

Tienes tiempo para empezar ese proyecto que tenías en pendiente.

O para aprender a hacer algo para lo que nunca encontrabas el momento.

Son tiempos raros, pero… ¿por qué no aprovecharlos?

Yo los estoy aprovechando para aprender más sobre fotografía ¿y tú?

Productividad durante el confinamiento
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